miércoles, 15 de agosto de 2018



Quién te viera légamo
de latir atareado
y es que ahora, aunque vivo
es un vivo deshabitado
                                   
bajo tu dura piel callada
es por vena y artería
que aún corre demorada
toda tu sangre dividida

ya en el (soñoliento) otoñar definitivo
sacudes tu basta lengua polvorienta
y en tu sed desparramada
como buscando el tempero a tu universo,
precipitas agotada la sangre, ya cuajada
por leñosos lamparones
que irrumpen el pardo cielo inverso,
abrevando lento tus amargas graduaciones

ya la arcilla encarnada inspira
de un gélido trago confitado
todo el invierno enteramente
macerándolo pausado,
esperando  un último suspiro
redentor y concluyente

y es que,
cómo esperar (amándolas)
quien no espera primaveras
quien sólo entraña en sus entrañas
yermos rumores de caracolas

¡quién si sólo tiene un vientre
encogido
y marcadas  e s  t  r í  a   s
por continuas cosechas malparidas!

¡cómo!
quien tiene un ardor
de agostos húmedos,
de machos y llagas
que relaman el sudor
de las jornadas largas
de los trillados duros
de los pupitres vacíos
de las eras empalmadas
de las infancias abandonadas…

ah ¡tan Santo
que de Santo se-enroque
para ceder su gloria
a tan gloria mundana
que agoste el verano!

¡que en un último gesto
en su alegría contenida
o quizás su tristeza moderada,
puebla caminitos
de diminutas rosas moradas!

dos Blancas llamas
aún velan el frío invierno,
un Julio eterno
aún calma una sed de muertos…

en la tarde escondida
aún se oye un rumor de campanas
                      de balidos y de azares
¿quién jugará la última partida?

si,
el tiempo llega ya puntual a su parada
y su íntima esfera gira
a golpe de cíclico latir
de breve pedalada y caminadas dilatadas,
que remueve las huellas marcadas
con la luz que rompe el prisma
de la última chispa
que derrite el horizonte


¡dime,
quién arrastrará el triunfo último,
quién será último clamor de la campana
quién la última Balsilla
quién alameda
quién San Jorge o Bartalada
quién Paraíso quién Fuente
quién, antes que derrita el horizonte,
                               la última pedalada?