martes, 21 de marzo de 2017

quiescencia

oh gran trama entretejida
entre octavas recogida
por holguras del memento
palpitando indefinida
desde antiguo mar revuelto

aliento derramado a sal
por la voz de las edades
versado caos por Do extiendes
blanda lengua universal

ah! suspiro que unísono
reverbera en las vísceras 
translúcidas del Céfiro,
lágrima manada en bruto
de las gónadas ancestras
que en solemne paso estrechas
a los henchidos costales
de las etéreas esferas

anádroma larva que escurre
en sierpe y muda recorre
piélagos frezando amares
con cadencia de aleteo
y quiescencia de corales
por las redes de Morfeo...

¡siente la pesada carga!
dilatada pugna en mano 
firme-mente estampada  
que hiende el origen vano
y ahorma tétricos perfiles
de cuajadas cicatrices 
en la blanca polvareda...

¡liba las urdidas hieles 
que con sigilo secreta!

!ya tú levántate Humano!

sábado, 11 de marzo de 2017

a Federico

tú, que plantabas geranios
bajo faldas de alcantarillas
y rezabas lluvias 
precipitando tiempos
en las fértiles fosas
rezumando hedor a fresca nemorosa,
que a pálido efebo menguado 
              tornadiza ruborizado
sonsacando una sonrisa desplegada
al compás de los jadeos
de dos cuervos devorados
cerrando en ciclo el rojo círculo curvado...

tú, redentor de los errados

que soltabas las garruchas que sostienen
el rotundo llanto de este mundo insostenible
para levantar un himen de azul párpado virgen
que ilumina casta tierra impenetrable

que soltabas las ateridas cuerdas
a lomo del yunque de la noche hibernal
mientras la campana silba el segundo inmortal
que carcome las mantas descarnadas

la soga que amarra despojo todo
ligada a los callos del cuello menudo
por donde aún trepaban en madreselva
y enroscaban agriando la saliva

¡ay! pobres balidos de plomo los que escapaban..

tú, en fín
que soltabas las raíces 
que sujetan los cenotafios
que lloran caracolas de amianto
que procuran a los mares grises..

¡y el cieno! ay el cieno...
sustrato de hombre ortiga
con corales de por venas
por do mana un fango 
que mastica con las manos
para dar forma a este amorfo sueño vidriado

¡ah! pero, 
si todavía las vacas
sólo mugen en los supermercados
y en el estómago del lodo,
si los rocines relamen su sed
y los ojos borrachos de adultos niños
anegados en acaudalados ríos de plata reseca

si el rey aún no
y el diente de león tampoco
si nada cae, y todo cae
y las bolsas ya tan hienas
no mas caben los valores..

¡dime, dime quién! 
¡quién nos librará de estas cadenas
que chirrían verde eco
por la sangre hueca
y que alcanzan a moisés
y su norma que aún impera todavía?

¡dime quién Federico!
¡quién cantará tu lamento
quién amansará el mío?
¡quién quebrará este arco 
que en parábola nos funde? 
¿quién lanzará el grito último 
antes de que fermente!